miércoles, 18 de abril de 2007

Desafío de la Informática Educativa en Bogotá

Aunque la comunidad educativa tiene conciencia de las potencialidades educativas y comunicativas de la tecnología informática, en la práctica la interacción con dichas tecnologías se ha reducido a un uso instrumental asociado con dinámicas de optimización y simplificación de las labores administrativas y escolares diarias. En general, la tecnología no es vinculada con procesos de transformación cultural, pedagógica y educativa de profundidad, únicamente es concebida como un conjunto de instrumentos, asociados con adelantos científicos que permiten facilitar y agilizar un gran número las actividades de la vida cotidiana. En el marco de esta difundida concepción instrumental, la preocupación generalizada -más que asociarse con la capacidad para reflexionar sobre los nuevos lenguajes, alternativas y riesgos que implica la tecnología para el entorno escolar, educativo, social, político, económico y cultural- se centra en la precariedad de las políticas de actualización, mantenimiento y dotación de infraestructura y herramientas tecnológicas; en los altos costos que supone el acceso a herramientas tecnológicas y en la divulgación y conocimiento por parte de la comunidad de los servicios educativos prestados por la REDP. Es por ello que la política de informática educativa debe concentrar gran parte de sus recursos y esfuerzos en la educación y formación de los actores de la comunidad educativa en términos de la “recontextualización” política, económica, cultural, social y educativa de las tecnologías, para trascender la perspectiva instrumental que prevalece, impulsar dinámicas de demanda social que trasciendan los procesos de dotación, actualización y mantenimiento, y consolidar una perspectiva reflexiva en relación con el uso, las potencialidades y los factores sociales generales que deben ser tenidos en cuenta en el momento de incorporar las tecnologías informáticas en los procesos pedagógicos y de aprendizaje.